Este artículo es una colaboración con la empresa Selectra
Hoy en día, son cada vez más las comunidades de propietarios que deciden dar el salto al autoconsumo solar fotovoltaico en cualquiera de las modalidades que permite la normativa vigente.
Existen diferentes tipos de autoconsumo en un edificio, en función de quién haga uso de la instalación, de quién sea el propietario de la instalación, de la distribución de la energía por la red interior o a través de la red pública y de la gestión de los excedentes energéticos.
Principales beneficios de instalar paneles solares en un edificio
La instalación de placas fotovoltaicas en un edificio proporciona una serie de beneficios tanto a los residentes como al medio ambiente:
- Reduce notablemente el gasto en la factura de luz a los residentes, así como, su dependencia de combustibles fósiles y de la red eléctrica convencional.
- Permite estabilizar el precio de la luz a largo plazo, puesto que, la luz solar es gratuita y no está sujeta a las fluctuaciones de precios del mercado mayoritario.
- Mejora la huella de carbono de la comunidad, principal responsable del cambio climático, y mejora la calidad del aire.
- Existen incentivos fiscales que permiten reducir hasta un 50 % el coste de la instalación y acelerando el retorno de la inversión (ROI) de los propietarios. Además, muchas empresas instaladoras ofrecen financiación.
- Se puede percibir una compensación económica en forma de descuento en la factura eléctrica, al verter a la red pública el excedente energético que producen las placas, que no se consume en el edificio.
- Combinando la instalación con la mejor tarifa solar con batería virtual se pueden llegar a percibir las facturas de luz a 0 € de por vida. Este servicio permite acumular el saldo del excedente que no ha podido ser compensado en un periodo de facturación, para emplearlo en las siguientes facturas o, incluso, en otras residencias del mismo titular. Su uso conjunto permite aprovechar el 100 % de la energía producida por los paneles.
Pasos a seguir para instalar paneles solares en un edificio
Antes de proceder a la instalación de autoconsumo compartido, se deben de seguir tres pasos previos:
- Información y organización: Primeramente, se debe de organizar una reunión informativa sobre el proyecto, en donde se exponga la información básica del mismo: en qué consiste la instalación, qué espacio ocupará y cómo se llevará a cabo el reparto de la energía entre los vecinos. De esta manera, se podrá sondear la predisposición de los propietarios a participar, siendo suficiente con ⅓.
- Presupuesto y condiciones de la instalación: A continuación, se deberá de efectuar un estudio energético del edificio para conocer las necesidades de consumo de las diferentes viviendas, así como, de las zonas comunes, para poder estructurar el borrador del producto y recibir el presupuesto aproximado.
- Acuerdo vecinal: Con toda la información en mano, se deberá de acordar en junta la zona del edificio en dónde se llevará a cabo la instalación, cómo se repartirá el dinero para financiarla, y los criterios que orienten el reparto de la energía solar.
Finalmente, será la empresa instaladora contratada la encargada de realizar la obra anclando los módulos fotovoltaicos a la cubierta. También se instalará el inversor, el cuadro de protecciones y el contador de producción, conectando todo el sistema de autoconsumo colectivo a través del cableado necesario.