El administrador de fincas y el presidente de la comunidad ¿son necesarias ambas figuras en una comunidad de vecinos?
En una comunidad de propietarios, el presidente y el administrador de fincas cumplen roles diferentes pero complementarios. Aunque no es estrictamente necesario tener ambas figuras, suele ser recomendable para una gestión más eficiente y equitativa de la comunidad.
El presidente es un cargo rotativo y se elige periódicamente según los estatutos de la comunidad y el administrador de fincas es un profesional que una comunidad debe elegir en base a su experiencia y sus conocimientos.
Sus funciones están claramente diferenciadas.
Entre las funciones del presidente de la comunidad:
- Actuar como representante legal de la comunidad ante terceros, organismos públicos y proveedores de servicios.
- Convocar y presidir las reuniones de la junta de propietarios.
- Velar por el cumplimiento de los acuerdos adoptados en las reuniones de la comunidad.
- Ser el canal de comunicación entre los vecinos y la junta de propietarios.
- Gestionar conflictos entre vecinos y buscar soluciones adecuadas.
- Supervisar el estado de las instalaciones comunes y tomar medidas para su mantenimiento y conservación.
Entre las funciones del administrador de fincas:
- Elaborar y gestionar el presupuesto de la comunidad, así como llevar un registro contable de los ingresos y gastos.
- Gestionar los cobros de las cuotas de comunidad y otros ingresos, así como realizar los pagos correspondientes a proveedores, servicios y gastos de la comunidad.
- Coordinar y supervisar el mantenimiento de las zonas comunes, incluyendo reparaciones, limpieza, jardinería, etc.
- Contratar y supervisar los servicios necesarios para el buen funcionamiento de la comunidad, como seguridad, limpieza, jardinería, etc.
- Asesorar a la junta de propietarios en cuestiones legales, técnicas y administrativas, así como proponer soluciones a problemas que puedan surgir.
- Custodiar la documentación de la comunidad y mantener actualizados los archivos y registros necesarios.
En definitiva, ambos roles son importantes para el buen funcionamiento y la buena organización de la comunidad de propietarios.