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Guía de convivencia I para problemas comunes en comunidades de vecinos

4 Tips de la guía práctica de convivencia

Mantener una buena convivencia en una comunidad de propietarios es esencial para asegurar el bienestar de todos los vecinos. No son pocas las ocasiones en las que surgen molestias causadas por comportamientos —intencionados o no— que alteran la tranquilidad del edificio.

La comunidad de vecinos debe contar con unas normas claras que regulen la vida en común y favorezcan el respeto mutuo.

Hemos preparado esta guía práctica de convivencia con soluciones claras a los problemas comunes en las comunidades de vecinos.

1. Ruidos molestos

Probablemente sea uno de los problemas principales de conflicto. Los horarios para realizar actividades ruidosas están restringidos entre las 22:00h y las 8:00h. Además de las obras otros ruidos molestos son, por ejemplo, mover muebles, poner música muy alta o ponerse a cantar en la madrugada.

Solución rápida: Hablar con el vecino que origina el ruido y si no causa efecto, hablar con el presidente o administrador de fincas. En casos graves, llamar a la policía local.

2. Limpieza y conservación de zonas comunes

La limpieza es clave para evitar la crispación entre los vecinos, sobre todo, cuando se realizan obras, pero, además, papeles tirados en portal, colillas…

Solución rápida: Es recomendable que una guía de convivencia con unas normas claras se coloque en un cartel visible en el portal

3. Mascotas

Los dueños de mascotas deben controlar en todo momento a su animal. No solo que no se escape, sino que no ladre con demasiada intensidad, ni que haga sus necesidades en las zonas comunes del edificio.

Solución rápida: Si encontramos de forma reiterada excrementos de animal en el portal y si podemos identificar al dueño de la mascota, podemos hablar con él y pedirle que vigile a su mascota. También es útil indicar la norma para una buena convivencia en un cartel visible.

4. Daños en zonas comunes

Cada propietario tiene la obligación de cuidar el espacio compartido y asumir las consecuencias de cualquier daño que pueda causar.

Solución rápida: Dejar clara la norma en la guía de convivencia de la comunidad y si un vecino causa un daño debe asumir las consecuencias abonando de su bolsillo el desperfecto. La mayoría de los seguros se encargan de solucionar estos conflictos.

 

La mayoría de los conflictos escalan porque no se hablan a tiempo.

Cuando convivimos con otras personas en el mismo edificio, debemos asegurar unos mínimos de educación y de respeto. Especialmente en todo lo que atañe a los espacios comunes.

En el siguiente artículo seguiremos tratando esta guía de convivencia con otros problemas comunes.

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