Apalancamiento Financiero
¿Qué es?
En Economía “apalancarse” es sinónimo de endeudarse para realizar alguna acción. Por ejemplo, si un particular quiere comprar un coche o una casa, se apalancará. Así, tanto un particular como una empresa financia su actividad económica con unos fondos que van más allá del capital propio.
El apalancamiento financiero consiste en usar mecanismos que nos permitan aumentar la rentabilidad de una inversión o, dicho de otro modo, endeudarse con el objetivo de mejorar la rentabilidad económica.
La diferencia con un crédito ordinario está en un pequeño matiz y es que con el apalancamiento financiero se tiene como fin obtener una rentabilidad con los fondos, es decir, amortizar la deuda y los intereses obteniendo en todo momento rentabilidad en la operación.
Ventajas del apalancamiento financiero
- No quedarse sin capital: al no deshacernos de nuestros ahorros, seguimos teniendo liquidez.
- Es una operación en la que se comparte el riesgo.
- Impulsa el potencial de las finanzas. Permite llegar mucho más lejos de lo que sería viable sin esta inyección financiera.
- Ideal para alcanzar metas concretas a corto plazo en los que se busca, por ejemplo, lograr un crecimiento específico.
- Es una alternativa para endeudarse cuando existen situaciones de crisis.
- Se puede invertir en mercados nuevos, como bonos y la bolsa de valores.
Si la operación es exitosa, los beneficios económicos también aumentarán de forma considerable.
- Cuanto mayor sea el apalancamiento, mayor es el riesgo; pero también puede ser mayor la rentabilidad si se han realizados los cálculos oportunos.
- Y si el apalancamiento es menor, menor será el riesgo; pero también menor será la oportunidad de incrementar la rentabilidad de una empresa.
¿Y los riesgos?
- Este tipo de estrategia puede multiplicar las pérdidas si la rentabilidad de la inversión es menor al coste de la financiación (apalancamiento negativo).
- Los productos asociados al apalancamiento financiero suelen pagar tasas de interés más elevadas para compensar el riesgo del inversor. Si las tasas crecen más rápido que los ingresos del proyecto es posible que las pérdidas acaben siendo superiores a los beneficios.
Con estos inconvenientes, aunque el apalancamiento financiero es interesante para crecer, siempre hay que afrontarlo con la mayor cantidad de información posible.